Formas clásicas: el haikú


Comenzaremos con las formas clásicas. Para irnos familiarizando con la métrica y las imágenes coherentes, iniciaremos con el HAIKÚ, la forma canónica de Japón. Consta de tres versos no rimados de medida silábica 5-7-5. Generalmente se presentan dos imágenes y una especie de reflexión. El autor se debe abstener de hacer comentarios en los versos para que el lector pueda captar la síntesis de las dos imágenes que interactúan. He aquí un ejemplo:

Ahora el puente colgante
queda silenciado por las enredaderas,
Como la enredadera de nuestra vida.

(No cumple con la métrica debido a que es una traducción). El autor es el maestro Matsuo Basho, considerado el más grande poeta de todo Japón y de todos los tiempos. Otros poetas dedicados al arte del haikú son Yosa Buson, Kobayashi Issa y Masuoka Shiki. José Juan Tablada fue el poeta mexicano que introdujo en lengua española el uso del haikú. Ocavio Paz, Pedro Salinas, Antonio Machado y Ezra Pound son algunos que han practicado este arte.

EL haikú está estrechamente relacionado con el budismo zen, por lo que se le considera una forma ascética, rigurosa con los sentidos y profunda. Matsuo Basho explicaba que un buen haikú debía revelar sólo el setenta por ciento del objeto. Será perfecto si sólo revela el cincuenta por ciento.

Les dejo en Word unos haikús que leeremos el día viernes en el café Michel, a las 4:30 pm. Espero les agraden y llévenlos impresos para mayor cómodidad. Saludos.

Los mitos grecorromanos

(Las consecuencias de la guerra, Rubens)

La mitología es parte fundamental de la formación de cualquier poeta. Los mitos recogen historias que explicaban la cosmología antigua, como el rapto de Proserpina, que anuncia el invierno. También forman parte de modelos de vida, esquemas del pensamiento y reflejan ciertas tendencias piscológicas, como Narciso o el desdichado Orfeo.
En esta ocasión buscarán un mito griego o romano para hablar de él desde cualquier punto de visto, ya sea dramático, cómico o filosófico. Les pongo el ejemplo siguiente: Jorge Cuesta presenta en este soneto el mito de Narciso y aprovecha para hacer una reflexión filosófica sobre la fugacidad de la vida.

UN ERRAR SOY...

Un errar soy sin sentido,
y de mí a mí me translada;
una pasión extraviada,
y un fin que no es diferido.

Despierto en mí lo que he sido,
para ser silencio y nada
y por el alma delgada
que pase el azar su ruido.

Entre la sombra y la sombra
mi rostro se ve y se nombra
y se responde seguro,

cuando en medio del abismo
que se abre entre yo y yo mismo,
me olvido y cambio y no duro.


Nos vemos este viernes a las 4:30 en el café Michel. ¡Suerte!

Colores de la naturaleza

Hola poetas, qué gusto es ver sus avances cada semana. Esto se va a poner cada vez más complicado, sin embargo este ejercicio pienso que será menos difícil ya que utilizarán el sentido de la vista.

El objetivo de este poema será el de transmitir belleza a través de la visualización de la vida salvaje. La estética siempre ha sido un problema porque cada persona tiene un concepto de belleza distinto a los demás. Les dejaré imágenes de varios animales para que "coloreen" su poema y logren, con imágenes vivas y llenas de brillo, captar la belleza de estas criaturas. Abajo, en el post anterior, les dejé un poema de William Blake acerca del tigre. El poeta inglés optó por utilizar una meditación mística para describir la misteriosa estética de este felino tan hermoso. Lo que yo espero es más bien que usen colores, que los combinen, que utilicen el juego de luz y sombra... vean cómo cambia la textura de los músculos y huesos de la mano conforme la mueven lentamente. Sientan los volúmenes, las sutilezas de la decoración en su habitación, en el salón de clases, en cualquier situación traten de apreciar los matices, la intensidad de los colores. Vean cómo cambia su rostro en la luz excesiva y a media luz. Harán un trabajo parecido al que hacen los pintores. Para realizar su poema deberán elegir una de estas imágenes y tratar de plasmar la belleza de éstas con todo lo que les he planteado, dando prioridad al estímulo visual:










La primera imagen es del fotógrafo Gregory Colbert, de la colección Ashes and snow. Luego: pantera, mantis religiosa, cardumen y águila. Espero disfruten la escritura de este poema.

El tigre


¡Tigre! ¡Tigre! ardiendo brillante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué abismos o cielos lejanos
Ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Y qué mano osó ese fuego sujetar? ¿Y que hombro y qué arte
Torció las fibras de tu pecho?
Y al comenzar tu corazón a latir,
¿Qué mano terrible o pie terrible?

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En cuál horno tu cerebro?
¿Qué yunque? ¿Qué puño terrible
osó ceñir su terror letal? Cuando los astros arrojaron sus lanzas
Y humedecieron sus lágrimas el cielo,
¿Sonrió al contemplar su obra?
¿Aquel que creó al Cordero, te creó a ti?

¡Tigre! ¡Tigre! ardiendo brillante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría?

--William Blake